lunes, 26 de diciembre de 2011

CreACCIÓN Escenica





Vladimir tzekov
Laboratorio de creacion escenica

Requiem nº 8 : “La Peste”

Mi primera experiencia en este laboratorio de creación escénica de Granada me dejo un poso, un sentimiento de frustración embriagador que consiguieron transmitirme a través del tema a tratar: La Peste

Para definir adecuadamente este lugar empezaré por citar las bases de su ideología escénica, sus intenciones para con la sociedad:

 “Pretendemos crear un teatro que cuestione las certezas que la sociedad y la cultura ha formado sobre él y sobre lo que afecta a la vida de un individuo. Que defienda el derecho de ser contradictorio. Que no solucione problemas sino que abra nuevas brechas. Que no este tiranizado por el texto literario ni por ninguna técnica del autor. Que no se presente como un producto acabado sino como un proceso de continua retroalimentacion. Que no se desprenda una relación jerárquica entre director y actores. Que no sea serio sino responsable. Que no sea un fancine político sino un acto poético. Que no sea una representación sino una presentación, nueva cada vez. Que no entretenga sino que atraviese  al espectador Sin caer en elitismos intelectuales.”

Con esta carta de presentación no construí todavía una imagen mental de lo que iba a presenciar, tenia claro que seria algo alternativo pero no hasta que punto. Lo primero que capte fue el espacio. Una habitación pequeña donde se llevaría a cabo la acción. La proximidad entre el publico y los actores era mínima De esa forma los actores incluían al espectador en la obra mediante una interactivo constante. 
Me pareció muy interesante el aspecto de cercanía con el publico en la representación, lo presentado llegaba fresco y tan próximo a la mente que conseguía aflorar sentimientos contradictorios.

Cabe destacar el detalle de que los actores salieron del publico al comenzar la obra, reaccionando ante la historia del narrador.


La Peste convierte la sala en un espacio aislado en cuarentena y  transforma el espectáculo a partir de esta premisa en un estado de sitio. El espectador se embriaga de este sentimiento de aislamiento que llega al plano de lo real a través de la imaginación

La enfermedad, la desesperación y la agonía se ven perfectamente reflejadas en la obra y llegan al espectador de manera inmediata. La peste como punto de enfrentamiento entre  dios y el hombre, entre religión, fe y ciencia: “Dios ha muerto viva el Hombre”.

“La muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros. Que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamas. Que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles. En la ropa. Que espera pacientemente en las alcobas. En las bodegas. En las maletas. Los pañuelos y los papeles. Y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa”

“La acción del teatro como la de la peste es beneficiosa, pues al impulsar a los hombres a que se vean tal como son, hace caer la mascara, descubre la mentira, la debilidad, la bajeza, la hipocresía del mundo, sacude la inercia asfixiante de la materia que invade hasta los testimonios mas claros de los sentidos.”   Antoni Artaud



Chari.




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